El tema de nuestras jornadas tiene muchas aristas.
Escuchamos esta vez a un cura que nos explica que todo el tiempo acompaña a la gente en su dolor pero…
Sabe de la diferencia entre estar sólo y una soledad dolorosa, aquella que implica un agujero, una soledad de fondo que se aproxima a una aridez.
El sabe que hay una soledad fea que se aproxima a la angustia, que linda con un abismo, que revela la angustia de un abandonado radical.
Escucharlo nos aproxima cada vez más al tema de nuestras jornadas.
Luis Tudanca